Concurso para el desarrollo de un barrio residencial al sur-este de Moscú. Finalista.

La propuesta consiste en unir mediante nuestra intervención diferentes espacios verdes cercanos de interés, potenciando, así, el recorrido por la zona de proyecto, activando el lugar y generando todo tipo de relaciones sociales.

Una arteria verde atraviesa la parcela amoldándose a ella la edificación propuesta. El programa se distribuye mezclando los usos y repartiendo tanto las viviendas, como el terciario por la zona de intervención, evitando la zonificación rígida y potenciando el tránsito por el espacio verde central que acogerá diferentes usos en función de diferentes horas. Se trata de evitar con ello el desuso que sufre el espacio interior de las manzanas tradicionales y que es propenso a inseguridad.

En último término con todo ello se plantea integrar la naturaleza activada en la vida de los ciudadanos. Se proponen diferentes tipos de conexiones, tanto por vías rodadas, como un futuro posible recorrido peatonal, cerrado por ahora.

Las viviendas se plantean teniendo en cuenta las necesidades desiguales y cada vez más dinámicas de la sociedad contemporánea. En los bloques lineales los núcleos húmedos y las cocinas se distribuyen para que las viviendas puedan sumar o restar habitaciones, dando lugar a diferentes tipos de viviendas de 1,2,3 y 4 habitaciones.

Las torres alternan pisos de doble altura en el salón y terraza y de una altura en plantas que van de 4 a 6 viviendas.

Las fachadas se plantearon siguiendo el mismo criterio de flexibilidad, intentando lograr un orden complejo que rehúya de la monotonía y el hastío de la excesiva repetición.