Concurso para la construcción de 280 viviendas en pl. Gloriés, Barcelona. Finalista.
Nuestra propuesta consiste en plantear una serie de pautas organizadoras del proyecto que pueden llevar a su definición formal. El motivo de este enfoque es doble. Por un lado, establecidos los criterios fundamentales, el proyecto será capaz de incorporar demandas de diferentes actores involucrados en su ejecución y el uso, que a partir de sus respectivos conocimientos pueden mejorar el resultado final. Por otro lado, se incorpora de esta manera el factor tiempo como constructor de formas, ya que a medida que se desarrolla el proyecto, puede evolucionar formalmente, sin modificar su esencia.
Así, a partir del análisis del emplazamiento establecemos una serie de normas reguladoras inclusivas que articulan el proyecto. Éstas se determinan en función de las condiciones físicas del lugar -la morfología edificatoria, continuidad del verde y del viario, etc.-, por un lado, y a partir del posible uso que se hará del espacio -detectamos una serie de atractores de la actividad (estaciones de transporte público, entradas a los equipamientos, principales recorridos peatonales, etc.) a partir de los cuales establecemos posibles recorridos que atraviesan nuestra parcela.
Así, se establecen las siguientes pautas:
- Ocupación dentro de la parcela. Se plantea el esquema de la manzana abierta, con la intención de recuperar la calle como elemento básico del espacio urbano y diferenciar el espacio interior de la parcela, que funcionaría como un espacio de la comunidad y el exterior de carácter más anónimo. Por ello, establecemos la ocupación del perímetro de entre 60 y 80% para la pb. El edificio puede perder densidad a partir de pb+1, donde se establece la ocupación de 70% has a llegar a las dos últimas plantas donde la ocupación cambia a 50 y 30% respectivamente, lo que produce un mayor esponjamiento de las últimas plantas y la formación de una serie de terrazas semipúblicas con diferente actividad. En el interior de la manzana la ocupación desciende al 30% quedando sin construir aquellas franjas que detectamos importantes para las continuidades urbanas.
- Regulación de altura. Establecemos las alturas máximas de la corona edificada en función de las situaciones vecinas, proponiendo la altura máxima de pb+11 en la zona norte de la parcela que limita con el parque. En el interior de la manzana se propone la altura máxima de pb+4, aunque se permite el retranqueo de las torres de hasta 28m de profundidad de la manzana.
- Limitación de grandes bloques. Para permitir mejor asoleamiento de los espacios públicos y no agredir la imagen urbana, se propone limitar la altura máxima a pb+5 para los bloques de más de 40 metros de longitud y a pb+7 para los bloques entre 28 y 40 metros. Un bloque lineal puede tener una elevación si la longitud de la misma no supera los 28m y si el cambio de altura es ≥ a 4 plantas. Se propone una distancia mínima de 6 metros entre bloques de pb+2 y 10 metros entre bloques a partir de pb+2 plantas de altura.
Por lo que respecta la edificación, se establece la profundidad máxima de 13 m, para tener la posibilidad de doble fachada. El proyecto incorpora una serie de espacios en diferentes plantas destinados a ofrecer servicios a la comunidad. Espacio multimedia, comedor, lavandería, sala multiusos, guardería, etc. Estos espacios se conectan entre sí estableciendo una serie de circulaciones principales dentro de los edificios. Las viviendas que se disponen a lo largo de éstos ejes pueden ofrecer diferentes servicios complementarios, por parte de los propios vecinos, como son arreglo de ropa y planchado, reparación de electrodomésticos, preparación de comidas, etc.
Siguiendo este esquema, se propone una vivienda flexible, capaz de evolucionar, absorbiendo los cambios en los modos de vida de sus inquilinos. Al lado de la entrada se propone un pequeño espacio de transición entre la vivienda propiamente y la zona pública, este espacio puede apropiarse por parte de los inquilinos para ofrecer servicios, o para cubrir necesidades adicionales de espacio. Al lado de la entrada se dispone un cuarto que también puede estar vinculado a actividades complementarias. Un pequeño espacio dispuesto entre cada dos viviendas puede ser ocupado por una de las dos, o ser compartido. Se propone una fachada modificable que incorpora una franja de terrazas que pueden ser integradas, a medida que las necesidades lo requieran, al interior de la casa y que también integra elementos de protección solar y hace de filtro en verano. Con ello, la imagen del edificio mostraría esta variedad de modos de vivir y ocupar espacio dentro de un orden pautado. Una variedad cambiante dependiendo del mes del año, día de la semana e incluso la hora del día.